jueves, 22 de julio de 2010

Oposiciones del Profesorado - un examen ridículo, anticuado y subjetivo.

Este verano, miles y miles de personas van a acudir a las aulas de los centros públicos de España para opositarse. Por la crisis hay menos tribunales y más candidatos por tribunal. La situación es el siguiente. Julio en Ciudad Real. El sol calienta como fuego. No hay aire acondicionado en los centros. 5 personas componen un tribunal que tiene que ver la misma exposición oral de 130 candidatos. Cada exposición puede durar hasta una hora. Significa ver y escuchar a exposición tras exposición. 8 por día para 3 o 4 semanas seguidas. Los miembros de cada tribunal ponen una nota basada en su propia opinión. Los candidatos son corderos pasando por un matadero manchego. El trabajo de los miembros de los tribunales es un infierno interminable. No hay una explicación razonable por este sistema.

Soy un preparador de las dichas oposiciones de primaria y secundaria de inglés, de nacionalidad británica, ubicado en la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha. Llevo trabajando en este campo, de tan poca seriedad y prácticamente nula profesionalidad, más de seis años, y considero que conozco más que bien el sistema de selección del profesorado en España. Francamente, estoy decepcionado, porque me he dado cuenta de que todos los esfuerzos que pongo en la preparación de mis propios alumnos, son inútiles.

Todo el mundo que se ha preparado una oposición conoce la leyenda de que el examen es una lotería. Siempre, no es el caso, pero todos los años, desde 2004, tengo varias personas que no aprueban, que debieran haber aprobado, y gente que aprueba que no debiera ni permitírseles acercarse a un colegio público. ¿La razón? La subjetividad absoluta e injusticia en la asignación de las plazas.

Una demostración perfecta de la mala organización y subjetividad de la oposición paso el pasado 8 de Abril. En todas las provincias de CLM había reuniones organizados por los sindicatos a dar respuesta a la gente sobre la oposición de secundaria de junio 2010. Increíblemente, los opositores que presentaron a la reunión en Guadalajara, recibieron información inversamente contradictoria a los que se presentaron a la reunión en Albacete. Los detalles no son importantes, pero si los inspectores de educación y los representantes de tribunales no se pueden ponerse de acuerdo sobre la correcta inclusión o no de los indicadores de las competencias básicas, ¿como podemos organizarnos como preparadores y opositores en estas circunstancias?

El candidato, solo tiene dos opciones: prepararse por su cuenta o pagar un cuasi-profesional como yo. Me califico a mi mismo como cuasi-profesional por el simple hecho de que el sistema de formación de los profesores en España es un mercado sin regulación ninguna. Siempre intento trabajar de una manera profesional, pero no soy “un profesional” en el sentido estricto de la palabra, debido a que cualquier persona puede montar su propio chiringuito y proclamarse como tal. En mi caso, sólo por el simple hecho de ser nativo, se me otorga el beneplácito por parte de mis alumnos. Por ello, nos encontramos con una red de academias y preparadores que trabajan libremente sin vigilancia oficial.

Aparte de la lista oficial de los títulos del “temario” y cuatro frases sobre la programación que salen en la convocatoria todos los años, cualquier academia puede repartir la información que quiera. Lógicamente, en un mercado libre, la tendencia es manipular al cliente para extraer el máximo beneficio del mismo. El truco de siempre, (para información de los lectores), es emplear seis meses de clases magistrales “explicando” los temas escritos en un aula llena de mucha gente, y durante los últimos meses repartir un patético modelo de lo que consideran ellos, una buena programación. (Para los no entendidos una programación es un plan de un Año de educación en un área educativa elegida por el pobre y penitente candidato). Así es como consiguen que la gente siga pagando hasta el último mes.

Si a todo ello le sumamos que desde el RD276 publicado en febrero de 2007, el sistema favorece totalmente la aprobación/el aprobado con plaza fija, a todas las personas que han sido situadas en el sistema de interinidad durante un periodo largo, y por eso han podido acumular puntos por cada año trabajado como interinos. Esto significa que el “suspendedor habitual” será el que consiga el puesto.

¿Porque son interinos? Seguramente en algunos casos, por la mala suerte, pero en muchos casos por falta de esfuerzo y capacidad intelectual. El sistema mismo tiene la culpa. Una vez suspenso/suspendido, el examen comienza a descomponer y deprimir los estados de motivación y superación del candidato, hasta que solo existe una relación de odio entre interino y oposición.

Desafortunadamente, tenemos que enfrentarnos a una pregunta difícil. ¿Son aptos para la enseñaza todos estos cientos de miles de candidatos que se presentan todos los años? Algunos si, algunos no. En España, existe una clase de carrera, única en la Unión Europea, Magisterio. Es corta, todos lo sabemos, de tres años. Es el camino para ser profesor de primaria. He tenido que rechazar como alumnos de mi propio curso de preparación de oposiciones a varias personas recién salidas de una carrera de magisterio, porque no entendían una pregunta como “What is your name?”. Me dijeron después, que no podrían entenderme por mi pronunciación. Soy ingles.

Una persona con un nivel de ingles así, debería estar en el aula de primaria como estudiante, no como el profesor. ¿Tan mala puede ser la calidad de una carrera de magisterio que le dan el titulo a una persona por poco más que su presencia en un aula dentro de una universidad? Parece que si.

No puedo calificar a toda la gente de primaria así, porque todos los años tengo gente buenísima, igual en secundaria. Gente interesada en la educación. Gente innovadora, que quieren saber y aprender sobre todos los ámbitos de la LOE (Ley Orgánica de Educación) y su aplicación en Castilla La Mancha, de proyectos educativos y su implementación y de todos los programas europeos funcionando en el campo de leguas extrajeras: ingles.

Pero hay gente que solo quiere “la plaza”. Lo buscan como la salvación de su vida. Pero lo buscan sin saber lo importante que es este puesto de trabajo. Lo buscan sin estar enamorados de la enseñaza como una profesión con vocación.

“La plaza” es un concepto muy español que me ha costado entender, pero es mucho mas que un trabajo. Considerada pura buena vida, tranquilidad y seguridad, mas como un buen matrimonio que un trabajo. Pero la diferencia es que si en un matrimonio, si no te comportes, te echan. En la enseñanza publica, tendrías que matar al director para que te suspendiesen de empleo y sueldo, pero posiblemente, al salir de la cárcel, volverías a tu puesto.

Entonces, no sorprende a nadie que exista un gran interés por adquirir estas plazas, pero tenemos que preguntar con calma y lógica, como responsables e inteligentes españoles o europeos, ¿No debería cambiar el sistema de selección de los profesores de nuestro gran país? Tenemos que pensar en la calidad de los profesores que queremos dentro de las escuelas públicas de España. Los profesores son fuente de transmisión de conocimientos de generaciones enteras.

La propuesta de un pacto social y político por la educación encabezado por el ministro de educación Sr. Gabilondo contiene un primer paso que se acerca a un cambio positivo (articulo 9), pero yo personalmente quisiera saber los detalles que no aparecen en el borrador del documento de partida.

Desde mi punto de vista, la solución es clara. La tienen los finlandeses. La formación de los profesores debe tener lugar dentro de las universidades. En Finlandia, cada universidad tiene un departamento de postgrado de educación. Todo el mundo que quiere ser profesor de primaria o secundaria tiene que solicitar una plaza por área educativa (Ingles, Geografía, Historia, Matemáticas…), en un master de un año enfocado en la formación del profesor después de terminar una licenciatura de cuatro años. Los catedráticos comienzan un riguroso proceso de selección para el acceso al master basado principalmente en tres factores. Primero: el expediente académico, donde los expedientes de entrada son superiores a 9 sobre 10. Segundo: pruebas psicotécnicas. Tercero: entrevistas personales para saber las cualidades personales de cada candidato.

Una vez aceptado en el master (solo 13% de los aspirantes), el futuro profesor tiene que terminar y aprobar en el área de su especialidad. Un dato interesante es que la formación pedagógica en Finlandia supera 1400 horas y en España ronda entre 100 hasta 130. El siguiente septiembre, empieza ya a trabajar en una escuela pública. Hay una precisa coordinación entre las universidades de cada zona geográfica y el departamento de trabajo del mismo, para asegurar que solo ofrezcan el número de plazas en el master correspondientes al número de futuros puestos de trabajo. Los finlandeses están en el primer plano de investigación y desarrollo en formación pedagógica porque tienen esta base universitaria y porque valoran un expediente académico de primer grado en sus profesores.

¿El resultado de la implementación de un sistema tan estridente? Que Finlandia es el numero uno en educación en el mundo. ¿Y España? 23.

En septiembre de 2009, implantaron un master en España para sustituir el famoso CAP (certificado de aptitud pedagógica). Pero actualmente es solo un requisito mas para poder presentarse para la oposición.

¿No es claramente obvio que nos hace falta un cambio radical e inmediato? Nuestros profesores no están preparados para la enseñanza. Solo en algunos casos para aprobar un examen ridículo, anticuado y subjetivo. No solo Sr. Gabilondo, si no todos los políticos tienen que reconocer la importancia de este problema educativo y social, y para variar, empujar hacia una actualización en nuestro sistema educativo, en vez de perder el tiempo discutiendo sobre un currículo mas de derechas o izquierdas. No importa cuales sean sus inclinaciones políticas, porque esto es una mera cuestión de sentido común.

Este año voy a ser padre, y todos los padres presentes y futuros debemos estar pensando en la importancia de los profesores que tienen este contacto diario con nuestros hijos. Por eso estoy a favor de la erradicación del actual sistema de oposiciones, aunque yo perdería mi propio puesto de trabajo. ¿Por qué? Porque es por el bien de mis propios hijos y todos los españoles. Yo buscaré otra cosa.

Timothy David Blake

1 comentario:

  1. Has realizado un análisis profundo del sistema de acceso a la función pública y hay muchas cosas que debatir. Yo te puedo hablar aunando varios puntos de vista ya que he sido opositor y miembro de tribunal.
    Uno de los problemas que tenemos actualmente es el perfil que se busca y el perfil que se obtienen con las pruebas de acceso. Nuestro trabajo está basado en la comunicación, por lo tanto debería buscarse entre los canditatos a aquellos que tengan mayor capacidad comunicativa para realizar la labor docente. En cambio, todo el sistema está montado para que terminen trabajando aquellos que reúnen unos requisitos administrativos o que han asimilado los contenidos teóricos de la materia y de programación, pero que pueden tener deficiencias comunicativas (no es lo mismo dirigirse a un tribunal que a una clase de adolescentes).

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